Nuestras nueces se limpian y secan cuidadosamente para luego ser procesadas manualmente, aplicando los más altos estándares de inocuidad con los que un producto natural puede ser obtenido. Las nueces chilenas, de huertos propios y de nuestros productores externos, han demostrado cumplir con los exigentes estándares internacionales, permitiéndonos ofrecer un producto de primera calidad.